lunes, 7 de junio de 2010

El chirrinchi de la democracia en Colombia.

Que la chicha embrutece, decían los carteles con los que un gobierno hizo campaña para que los colombianos, en especial los bogotanos, se pasaran al consumo de cerveza y otros licores destilados. Y tuvieron éxito, al punto de que una de las empresas con mayor utilidad en toda la historia de Colombia, es Bavaria, del grupo Santo Domingo.

Precisamente este mismo grupo apoya abiertamente la campaña presidencial de Mockus. Otros grupos económicos también deben estar haciéndolo, en una campaña que se ha querido mostrar como alternativa, cuando los postulados de fondo son los mismos que los del uribismo y solo se diferencian en la forma, cuando los anhelos de cuidar unos huevos podridos son iguales entre los dos candidatos. Al final, los dos terminan siendo alfiles en el ajedrés de los poderosos, porque el único partido de oposición perdió el voto de opinión, gracias a los montajes del DAS que enceguecieron a los colombianos, intoxicados por ese licor adulterado.

La ola verde, como licor de menta, refrescó las gargantas de muchos colombianos que cansados de la corrupción y la ilegalidad, pero es solo eso, un licor. Por otro lado, el uribismo pareciera volver a la chicha que embrutece y se aprovecha de millones de colombianos en miseria, millones de familias en mendigacción.

Mi propuesta es la abstención a beber el licor de la falsa democracia, para evitar la borrachera de la manipulación y las mentiras de ambas campañas y el guayabo de la miseria que cada día crece más.

viernes, 21 de mayo de 2010

La democracia: ¿cuestión de campeones y perdedores?

La democracia, nos han enseñado, es un juego en el que uno gana y los demás que pierden. Pero nos han enseñado una enorme falacia, porque la democracia es realmente un juego de fuerzas que va más allá del día de las elecciones.
Si no fuera así, pues congresistas de un partido "perdedor" no hubieran podido hacer los debates que hicieron, demostrando al país lo de los santos positivos, agro chanchullo seguro, las zonas francas, las leyes contra los paneleros y lecheros, etc.
Lo que necesitamos es dar fuerza a los minoritarios que tengan buenas propuestas, que ese voto no se pierde, al contrario, contribuye a la democracia.
El unanimismo y la homogeneización de la sociedad solo le sirve a los poderosos.
Votar por el que va a ganar es darle poder a unos pocos y todos los demás salimos perdiendo.

domingo, 16 de mayo de 2010

ESTUDIANTES VERDES: REBELDES SIN CAUSA

    En estos días es común ver jóvenes que lucen sus brazaletes, camisetas y gorras, todos color verde moda, con sus girasoles y la propaganda de "Mockus Presidente", que reemplaza a los variadísimos estampados en las ropas de marca o de imitación que suelen vestir los y las jóvenes. Algunas de las últimas se las ve con la camiseta verde amarrada arriba del ombligo, en un atractivo contraste con los jeans descaderados. Mockus está de moda con su colección unitaria, nadie lo puede negar.
   Un amigo de Cali me decía hace días: "ve, y vos porqué siendo universitario no apoyás a Mockus?" Pero ¿porqué apoyan los estudiantes universitarios a Mockus? En mi opinión, los estudiantes universitarios que lo apoyan tienen dos certezas: 1. Que Mockus fue rector de la Universidad Nacional, lo que lo hace un conocedor de las necesidades de la educación superior y; 2. Que se bajó los pantalones siendo rector de la nacho, lo que lo hace un rebelde, cualidad característica de la juventud, con la cual esa mayoría se identifica. Pero ninguno pareciera saber que, a quienes les peló su nalga, eran estudiantes como los que hoy lo apoyan vistiendo la moda verde...
    La influencia de los medios masivos que lo muestran como "alternativa", casi como "oposición" al uribismo representado en la figura patriarcal de Alvaro Uribe, un padre que se percibe autoritario, regañón, manipulador y hasta corrupto (del cual cualquier hijo se averganzaría, a no ser que fuera como él, como Tom y Jerry), contrasta con el papá bacano que representa Mockus, comprensivo, que no utiliza el rejo sino la metáfora, que no castiga sino convece, que no dice "toque de queda" sino "hora zanahoria". Es esta imagen de papá bacano la que, en mi opinión, más seduce a las y los jóvenes universitarios. Esto puede ser a consecuencia del viejo criterio de creer que los políticos electos son "padres de la patria" (recordemos también que el origen de la palabra "patria" la ubica en relación a "padre").
    Los estudiantes, jóvenes "rebeldes" por naturaleza (aunque en Cartagena podemos reemplazar este adjetivo por "insurrecto",  "desordenado" o "verrochero") pasan por un idilio muy parecido al enamoramiento de esta figura paterna; las y los jóvenes, sin analizar las propuestas del candidato verde, son participes de su prometido "cambio" que no es tal, y se quedan solo con la imagen prefabricada de Mockus: un rebelde como ellos.
    Lo que necesitamos es la revolución, no la rebeldía. La diferencia entre un estudiante rebelde y uno revolucionario estriba en la causa y en el conocimiento de cómo llegar a una verdadera transformación de la sociedad*. Pero no se puede seguir confundiendo revolución con guerra o guerrilla ni mucho menos con terrorismo, sino que se debe asumir como un proceso de cambio democrático. Una revolución se hace a favor de cambios que siempre son bien intencionados (las utopías sociales) tanto así que cuando esos cambios se pierden de la ruta inicial que llevaba a ellos, la revolución se destina al fracaso.
    Las intenciones de los verdes no son de cambiar estructuralmente al país, sino mantener las mismas políticas del neoliberalismo, en un post-uribismo, "garantizando" su transparencia y legalidad. Por eso a Mockus le parece "bien intencionada" la reforma laboral que ha quitado a los trabajadores para darle a los empresarios. Por eso a Mockus le parecieron justos los decretos de emergencia social, que buscaban salvar de pérdiadas a los empresarios de la salud en detrimento de la prestación de ese derecho a los colombianos. Por eso a Mockus, cuando era rector de la nacho, le pareció bien y le sigue pareciendo, que la universidad pública debe dejar de serlo y nadie debe "estudiar de gorra" (de cachete, se dice en Cartagena), salvo si por mérito lo consigue y paga después, cuando trabaje. Por eso Mockus subió de golpe las matrículas hasta un 60%, y por tal motivo protestaban los estudiantes a los que les peló la nalga.
    En el País en el que Mockus puede llegar a ser presidente si persiste el apoyo rebelde de las mayorías jóvenes universitarias, la mano de obra será más barata para ser más actractivos a los inversionistas, la salud seguirá midiéndose por costo-beneficio favorable a las EPS, los servicios públicos seguirán aumentando para favorecer los capitales privados que los poseen y la educación superior pública seguirá su descenso hasta llegar a la instrucción técnica y tecnológica para el empleo, asequible solo a quien tenga cómo pagarla.
    Apoyar a Mockus por rebeldía se puede parecer a los actos rebeldes que a veces forman parte de las acciones revolucionarias, que tienden a confundirse con la revolución en sí, pero nunca van más allá de la forma o de las acciones de hecho. La historia de nuestro País está llena de actos rebeldes que nada le han aportado al propósito del cambio estructural del país, éste, puede ser otro de esos.


lunes, 10 de mayo de 2010

Intervención del senador Jorge Enrique Robledo en el debate sobre las chuzadas del DAS, plenaria del Senado, 4 de mayo de 2010.

Este no es un debate sobre las chuzadas. Las chuzadas son crímenes menores como de guardería al lado de lo que estamos hablando. Lo dice de manera muy clara Juan Gossaín: “Estos no son chuzadas, esto es el espionaje más horrendo y asqueroso y repugnante del mundo, son atentados terroristas”. ¿Por qué dice esto Juan Gossaín? Porque han aparecido documentos del DAS que señalan una conspiración criminal que incluye atentados terroristas, campañas de descrédito, todo tipo de horrores en contra de la Corte Suprema de Justicia, del Partido Liberal, de las organizaciones no gubernamentales, de sindicatos y del Polo Democrático Alternativo. Una conspiración, una empresa criminal, la llama la Fiscalía General de la Nación. En el caso del Polo, con denuncias precisas para involucrar de manera tramposa a Carlos Gaviria o a Gustavo Petro con las actividades de las Farc o para promover la división de nuestro Partido o para promover entre los colombianos la idea de que el alcalde de Bogotá es un funcionario corrupto. Esa es la empresa criminal de la que habla la Fiscalía General de la Nación. Estos son los hechos.

Lo que estamos aquí tratando de establecer es quién promovió estos hechos. Para el gobierno se trata de unas cuantas manzanas podridas, de unas cuantas personas del DAS ahí como locatas, como deschavetadas, a las que les dio por hacer unas cuantas pilatunas, nadie sabe muy bien con qué propósito, pero en todo caso unas actividades delictivas organizadas efectuadas por alguien en el DAS que está como deschavetado. Nosotros por el contrario responsabilizamos de manera clara a la Casa de Nariño y al presidente de la República. Y lo responsabilizamos porque el DAS es la policía secreta que depende de la Presidencia de la República y porque hay mil historias con los directores del DAS que son conocidas de autos. Luego tenemos todo el derecho a señalar con el dedo acusador como origen de esto a la Casa de Nariño y al presidente de la República.

Para exculpar al presidente de República, el doctor Fabio Valencia Cossio dice: el jefe del Estado dijo un día, "yo no apelo a procedimientos turbios". Lo que nos faltaba. El presidente de la República se autoabsuelve de cualquier asunto con una frase simple: "Yo no apelo a procedimientos turbios", y el doctor Valencia nos dice que esa es la prueba reina de su inocencia absoluta. ¿De cuándo acá a los seres humanos hay que juzgarlos por lo que dicen de sí mismos y no por lo que hacen? Así la vida es un fandango. El presidente queda absuelto porque él dice que es inocente. Como si, repito, a las personas se les juzgara por lo que dicen de sí mismas y no por lo que hacen.

Y voy a explicar por qué insistimos en señalar al jefe del Estado. ¿No les dijo el presidente de la República a los colombianos que Gustavo Petro era un terrorista vestido de civil? ¿Esto no es un procedimiento turbio? ¿No dijo el presidente de la República, doctor Uribe, que Carlos Gaviria también tenía relaciones con las Farc? ¿No es un procedimiento turbio? ¿No es turbia la manera como se tramitó la primera reelección, que ya llevó a la cárcel a doña Yidis Medina y a don Teodolindo Avendaño y tiene al borde de la cárcel a varios ministros de este gobierno? ¿No es un procedimiento turbio lo que señaló la Corte Constitucional cuando hundió el referendo señalando que se había organizado con actos de corrupción y violando la Constitución y a ley? ¿No es un procedimiento turbio la conspiración desde la Casa de Nari en la que altísimos funcionarios del Palacio presidencial metieron delincuentes a las escondidas una noche para conspirar contra un magistrado de la Corte Suprema de Justicia? Son los hechos, doctor Valencia, los que nos dicen a nosotros que sí hay conspiración contra el Polo Democrático Alternativo.

Y además le quiero hacer este reconocimiento: han tenido éxito, han logrado mediante las mentiras y las manipulaciones que muchos colombianos tengan una idea negativa del Polo Democrático Alternativo. Muchos colombianos, honrados, digo yo, piensan que los del Polo tenemos relaciones con las Farc. Eso es mentira y usted lo sabe y el gobierno lo sabe, pero han tenido éxito en la manipulación. Muchos colombianos también piensan que los del Polo somos fichas del gobierno venezolano, y eso es mentira y ustedes lo saben, pero reconozcamos también que han tenido éxito en la manipulación.

Finalmente una pregunta. ¿Por qué esta conspiración contra el Polo, por qué nos odian tanto? La explicación es bien simple: nosotros nos hemos convertido en el último dique contra la barbarie neoliberal, contra una política económica y social que concentra la riqueza en manos de unos pocos. Nosotros nos hemos convertido en quienes señalamos con el dedo acusador cosas como los negocios de los hijos del Presidente, como las andanzas de “Agro, ingreso seguro” o como todo este escándalo de la parapolítica en el cual el 80% de los vinculados son amigos del gobierno nacional. Eso es lo que con esta conspiración le cobran al Polo, intentando que en Colombia no exista una fuerza de oposición democrática como la nuestra.

jueves, 6 de mayo de 2010

de las "chuzadas" y los montajes

En su momento los uribistas decían "cuando el río suena..." dando por sentado que lo que decía Uribe era cierto. Ahora que suenan los peñones, se hacen los sordos...

 Puede sonar argumento dominó, pero mi mente lógica me dice que si el presidente se ensañó de tal manera con la oposición, llamándolos "guerrilleros", "ong's guerrilleras", "apologistas del terrorismo", "intelectuales de la guerrilla", es porque se supone que tenía pruebas, las mismas que se estaban montando por el DAS.

Si el presidente no sabe, entonces tiene una ausencia total de control de la mal llamada segurida democrática, entonces es un inepto y por tanto, responsable por omisión. Pero un man tan obsesionado por el tema hace que sea imposible que no supiera.

Ahora que se sabe que Petro no tiene vínculos con la guerrilla, es el momento de dejar ese pretexto para no votar por él. Petro Presidente.

martes, 4 de mayo de 2010

Porqué digo no a Moc kus

Porqué digo que no a Mockus:

1. Porque los problemas más graves de Colombia no se originan en el concepto absoluto de la ilegalidad, sino en otro concepto: la corrupción, que no siempre se oculta en la ilegalidad, sino que se legaliza, sobre todo cuando se legisla para los más ricos en detrimento de los más pobres.
2. Recordemos que Mockus está de acuerdo con la continuidad de la ley 100 y estuvo de acuerdo con la emergencia social, cuando lo que necesitamos es que el DERECHO a la salud no reciba el tratamiento de botín que hasta el momento ha tenido gracias a la LEGALIDAD que protege al negocio de la salud, pero no al ser humano.
3. Recordemos también que Mockus, cuando fue rector de la UNal peló el culo siendo autoridad en señal de burla a los estudiantes y docentes que venían reclamándole por sus "reformas" económicas, que llegaron a subir hasta un 60% el valor de las matrículas. ¿preferimos un presidente que ante la protesta justificada de los ciudadanos pele su culo? ¿sabemos lo que significa pelar el culo? "¡me cago en tu protesta, me cago en lo que dices, me cago en tí, me cago en todos y en su dignidad!", así lo entendí en ese momento, que fue y ha sido mostrado como un "gesto" pintoresco. ¿será que Fajardo aguantaría que Mockus le mostrara las nalgas o también lo demandaría como al tipo que le escupiò? ¿y si Mockus le lanzara un vaso de agua a Fajardo?
4. Tengamos en cuenta que Mockus dice que "nadie puede estudiar de gorra", lo que significa que para tener derecho a la educación superior, hay que tener dinero, que solo "los más aptos" que no tengan cómo, pueden "estudiar de gorra" y después pagar impuestos más altos (estudie ahora y pague después), manejando solamente el criterio MATEMÁTICO de lo cuantificable, las notas, excluyendo a todos los estudiantes sin recursos que no aldcanzan "buenas notas" como único criterio de evaluación. Y LO HARÁ LEGAL.
5. Es decir, solo tienen DERECHO  a estudiar lo que quieran quienes tengan con qué, "salvando" al estado de invertir en educación profesional para todos, siguiendo el criterio del actual gobierno: solo debe apoyarse el estudio de lo que el MERCADO LABORAL demande, es decir, mano de obra barata medianamente calificada. ¿porqué? Porque el mercado no quiere humanistas, no quiere trabajadores éticos sino aconductados, no quiere gente que piense y analice, solo que opere máquinas y controle procesos...
6. Porque Mockus está de acuerdo con la reforma laboral de Uribe y la única crítica que hizo es que "no generó suficientes empleos" ¿para qué se hizo esta reforma, si no fue para generar empleos? Y si no generó empleos, pues fracasó y no se puede estar de acuerdo con una reforma que no cumple su objetivo sino que llevó a que sucediera todo lo contrario, porque esta reforma se planteó para que todos los asalariados colombianos se sacrificaran en nombre de todos los desempleados y lo único que hizo fue mejorar las utilidades de los empresarios, es decir: los ricos más ricos y los pobres más pobres Y TODO BAJO EL MANTO DE LA LEGALIDAD PERO CON UN PRINCIPIO CORRUPTO.
7. Porque cuarenta años de guerra no se acaban a sangre y fuego sin que eso signifique el sacrificio de todo un pueblo, aunque la ley permita esta ¨"guerra santa" contra el terrorismo. El padre García Herreros lo decía: "quítenle los pretextos a la guerrilla y se acaba" Pero lo peor es que la guerra genera ingresos a los que se beneficien de ella y mientras eso no se ataque, pue secillamente la guerra seguirá con un pretexto u otro y se ampliará, con la participación de la potencia expansionista más hipócrita de la historia.
8. Porque Mockus no se ha pronunciado en contra de las bases ocupadas por una fuerza extranjera, en el marco de la celebración de 200 años de la independencia. ¿Cómo están las cuentas de las probabilidades para los MATEMÁTICOS de que Estados Unidos use como plataforma a Colombia para una guerra con países que consideren "enemigos de la democracia"? Porque la historia nos demuestra que esto no depende solo del país "enemigo de la democracia", sino de los informes de inteligencia inventados para justificar guerras como la de Irak, falsos positivos monumentales, como las torres gemelas para atacar Afganistán, operaciones de falsa bandera, como el ataque de lanchas rápidas vietnamitas a un buque  de guerrra norteamericano en el golfo de Tonkin, o el ataque a Pearl Harbor por los Japoneses, que ya conocía el estado mayor gringo por lo menos un mes antes que sucediera, pero que tenían que dejar que pasara para justificar su entrada a la guerra...

POR TODO ESO Y MÁS NO VOTO POR MOCKUS Y POR CONVICCIÓN PROPIA DE QUE EL POLO DEMOCRÁTICO ES LA ALTERNATIVA MÁS CERCANA A UN CAMBIO SIGNIFICATIVO EN NUESTRO PAÍS, MI VOTO ES POR PETRO

"De la ambiguedad y otros demonios" excelente nota en el blog "Territorios de Esperanza"

"“NO… yo no soy liberal. Yo soy conservador. Pero voto por el Polo” El espíritu de la ambigüedad se puede resumir en esa expresión tan elemental, pero que refleja con gran facilidad la realidad política colombiana. Puede que suene incoherente, pero en Colombia el ejercicio político es de por sí incoherente. Sin mayores convicciones que las que las que provienen del cura de la comunidad, del “politiquero” del barrio o de los medios masivos de comunicación, los colombianos bien podrían destacarse por la incapacidad de ser medianamente centrados en lo que a la política se refiere. Casi 200 años de un bipartidismo permanente que le cerró las puertas a cualquier alternativa ideológica aterrizada, terminó haciendo del colombiano un sujeto que difícilmente puede ver más allá de lo explicito. Izquierda o derecha les suena igual. Liberalismo y conservadurismo, cosa que es comprensible, les resulta lo mismo. Es tentador suponer que son aptitudes exclusivas del colombiano, o de cualquiera que habite dentro de los linderos del “Tercer Mundo”."

Nota completa en : http://tdeesperanza.blogspot.com/2010/05/de-la-ambiguedad-y-otros-demonios.html

martes, 13 de abril de 2010

Elecciones 2010

Son los pobres y las capas medias los que pagan el impuesto a la gasolina

Carta del senador Jorge Enrique Robledo a Fidel Cano, director de El Espectador, 23 de abril de 2010

Del artículo de Andrés Hoyos en El Espectador en contra mía, tan lleno de afirmaciones deleznables, solo comentaré una.
Sostiene Hoyos –errado, por supuesto– que Mockus no es neoliberal y que, en impuestos, está a la “izquierda de Robledo”, porque él sí respalda el impuesto a la gasolina, uno de “los más redistributivos que existen”. ¿La prueba de lo redistributivo? Que “resulta obvio que el dueño de un Mercedes paga por ahí veinte veces más en la materia de lo que paga el que viaja en un bus de servicio público”. Algún amigo de Hoyos, conocedor del tema, debería hacer la obra de caridad de decirle que no repita eso.
Porque es obvio que los que tienen Mercedes –como Hoyos define a los magnates– son muy pocos, mientras que quienes viajan en bus son millones, lo que quiere decir que los impuestos a los combustibles los paga, principalmente, el pueblo. En cifras, el transporte público de pasajeros y carga consume el 83 por ciento del total de los combustibles. Y casi todo el resto del consumo, el de los vehículos particulares, no lo pagan los pocos que andan en Mercedes, sino la clase media, hoy acogotada, entre otras exacciones, por impuestos tan antidemocráticos como el de la gasolina, del 36 por ciento.
Como cualquiera puede saberlo y ocurre en Colombia, es típico del neoliberalismo reducirles los impuestos a los monopolios y las trasnacionales –los de los Mercedes– y aumentárselos a los pobres y a las clases medias, como acaba de ocurrir con el aumento del IVA so pretexto de la Emergencia Social, Emergencia que en salud también es neoliberal y ha sido respaldada por Mockus.
Forma y contenido en política
Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 11 de abril de 2010.
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Además de las valiosas razones éticas, hay que repudiar por contrarias a la democracia todas las formas de corrupción y coacción a los electores, entre ellas el clientelismo. Y deben rechazarse también los mecanismos extorsivos y corruptos con los que se conforman las mayorías parlamentarias, porque esos métodos también violan la moral y el carácter democrático de las decisiones políticas. Que esto se refiera a la forma de hacer política a la hora de votar y gobernar no le quita su importancia decisiva, porque la democracia trata, en primera instancia, sobre la manera de tomar las decisiones. Lo ocurrido en los pasados comicios, ganados en mucho por la corrupción y el delito, nos avergüenza ante el mundo y confirma cómo es de poco democrática la llamada “democracia” colombiana.
Pero no es menos importante el otro aspecto de la política, el cual tiene que ver con el contenido de las decisiones de los elegidos de una u otra forma, honesta o corrupta, es decir, con los objetivos de la lucha por el poder político, que se relacionan con preguntas como estas: ¿Defienden la soberanía nacional o la entregan? ¿Respaldan la globalización neoliberal o la combaten? ¿Actúan con una lógica democrática o plutocrática? ¿Estimulan el progreso del país o su ruina y estancamiento? ¿Desemplean y empobrecen al pueblo o promueven su progreso? ¿Respetan a la oposición? ¿Es auténticamente democrática su política de seguridad? ¿Apoyan las bases de guerra gringas o las rechazan?
Se concluye, entonces, que con la sola honestidad no basta para dirigir bien un país. Esa virtud –por lo demás elemental y relativamente fácil de poseer, así sea muy importante– constituye una condición necesaria para el acierto, pero no es suficiente. Los honestos también pueden tomar las peores decisiones. Por ejemplo, quien gobierne orientado por el neoliberalismo, por pulcro que sea, condena el país al atraso, la pobreza y la concentración de la riqueza, factores que además nutren a los corruptos de todas las layas, entre otras razones porque las corruptelas son el lubricante de las relaciones globales del libre comercio.
Tampoco sobra saber que los clientelistas colombianos han votado sí a todas las reformas neoliberales, incluidas las privatizaciones y los tratados de libre comercio. Con esto no digo que cada neoliberal sea un clientelista, pero sí que los clientelistas suelen ser neoliberales, hecho que debe llamar a la reflexión a quienes, con toda la razón, valoran la importancia de la honestidad en la política.
Los colombianos tenemos, entonces, el deber de oponernos sin vacilaciones a la corrupción, pero, al mismo tiempo, exigir que se debata en público lo que todos, honestos y corruptos, harán si terminan gobernando, porque de ello también depende el futuro de millones de empobrecidos compatriotas. Además, reviste importancia ética que los candidatos presidenciales no le oculten al país lo que piensan del modelo económico neoliberal, y si gobernarán guiados por sus políticas. Incluso, ¿no le va muy mal en un debate moral al propio libre comercio, que irremediablemente condena a la opresión a tantos países y a tantas carencias a miles de millones de seres humanos en todo el mundo?
De lo anterior se deduce por qué respaldo a Gustavo Petro, el candidato que representa el programa del Polo, y no a otro. Por razones obvias y de espacio limitaré lo que sigue del análisis al caso de Antanas Mockus, que aparece como fundamentalmente diferente a Santos y a Noemí, a pesar de no ser así. Quien quiera puede constatar que ni en el programa del Partido Verde ni en el de su candidato presidencial se plantea ni el menor desacuerdo con el neoliberalismo y que dicha concepción orientó las determinaciones de Peñalosa, Mockus, Garzón, Fajardo y Londoño, cuando gobernaron a Bogotá, Medellín y Boyacá.
Dada su naturaleza de fervorosos partidarios del libre comercio así lo oculten o disimulen, el editorialista de El Tiempo concluyó: “Si algo se puede decir con seguridad de los cuatro ex alcaldes que integran la cúpula del movimiento es que no son precisamente reconocidos por una férrea e ideológica posición contra Uribe” (Abr.10.10). “Ni uribistas ni antiuribistas”, dijeron con astucia para cazar votos en todos los lados. Es decir, uribistas, vergonzantes, pero uribistas. Y lamento informarles a los honrados que, dentro del neoliberalismo, como el que practica Uribe, no podrá resolverse ni uno solo de los problemas del país, incluido el de la corrupción

sábado, 20 de marzo de 2010

EL POLO RESISTIÓ

EL POLO RESISTIÓ

El titular de moda es la derrota del Polo en la reciente elección de congreso, titular que se acompaña con notas de poco disimulado regocijo. Algunos de nuestros votantes y afiliados inician juicios para responsabilizar a alguien de la derrota y las lágrimas no les dejan ver la realidad.
Lo cierto es que el Polo aumentó el número de votantes, resistiendo una arremetida agresiva y calumniosa, promovida desde el mismo solio presidencial, mediante la cual se le acusa amañadamente de instrumento de las políticas del Presidente Hugo Chavéz y de las aventuras extremistas de la guerrilla, todo con el fin de confundir el relativamente escaso voto de opinión. La embestida va desde las temerarias acusaciones del procurador Ordoñez, hasta los informes periodísticos, aparentemente neutrales y cívicos, sobre el tránsito bogotano, donde se apalea al Polo, igual si se encuentra otro hueco en las calles, que si se cierra la vía para pavimentarlo.

El uribismo le cobra al Polo el destape, entre otros asuntos, de Agro Ingreso Seguro, de los negocios de los hijos del ejecutivo, de las iniquidades de la apertura y los TLC, de las violaciones de los derechos humanos, de la antinacional concesión de bases a los gringos, del parauribismo, del saqueo imperialista de nuestros recursos naturales, y, por sobre todo, de la dictadura promovida con el referendo reeleccionista y de su escabroso proceso de aprobación.

Lo cierto es que el Polo elevó su votación y destacó a uno de sus candidatos en el podio de los más votados. Pero, ¿cómo explicar el contraste entre el incremento de votantes y la reducción de escaños en el congreso? Es Indudable que la votación del uribismo se incrementó notablemente, en comparación con la jornada electoral de hace un cuatrenio, lo cual altera las cifras repartidoras, los umbrales y demás cortapisas, que reducen proporcionalmente la representación de las minorías.
No nos pueden decir que la U y el partido conservador conquistaron más electores, convenciéndolos de las bondades de importar maíz, trigo, algodón y hasta café; o de los beneficios del sistema de salud, hoy tenebrosamente perfeccionado con los decretos de la emergencia social; o de lo conveniente de la carestía de los combustibles, gracias a los enormes impuestos indirectos; o de las ventajas del empleo y el subempleo; o de las virtudes de la desnutrición infantil. No. La votación de los dos principales partidos uribistas aumentó gracias al clientelismo desaforado que administra los carnets del Sisben; a la asignación de los ínfimos pero numerosos auxilios de Familias en Acción; a la presión sobre los trabajadores contratados como si fueran empresas con todo y RUT, y demás mecanismos con los que se subordina a las crecientes capas pobres y miserables de la población. La Misión de Observación Electoral, MOE, denuncia que, a estas prácticas de por si corruptas, se sumaron la compra descarada de votos, el ingreso de dineros de discutible procedencia, los carruseles con el tarjetón, el trasteo de votantes, la alteración de las cuentas en los escrutinios y hasta las amenazas físicas sobre la oposición y el electorado.
El Polo soportó la arremetida con donaire, cuenta con 900.000 electores y con un vocero en el senado aprestigiado y con gran aceptación dentro de los sectores más avanzados de la sociedad, con una bancada muy capaz de seguir en la brega para desnudar al uribismo sin Uribe y continuar en la lucha por construir una Colombia con paz, soberanía y democracia.

Juan Ahumada Farietta.

sábado, 13 de febrero de 2010

Payasalud!

Asiste al estreno de "Payasalud!", obra de improvisación interactiva acerca de la mercantilización ilegítima pero legal del derecho a la salud, a propósito de los decretos de emergencia social del gobierno del uribismo corrupto.

LUGAR: PATIO CENTRAL DEL CLAUSTRO DE SAN AGUSTÍN - UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FECHA Y HORA: miércoles 17 de febrero 3:30 P.M.

jueves, 14 de enero de 2010

NO AL REFERENDO RE-RE-ELECCIONISTA

Mi postura es en contra del referendo que pretende re-re- elegir al uribismo corrupto. Creo que es la desfachatez total. es hora de que los colombianos despierten del aletargamiento a que nos tienen sometidos los medios controlados por los grupos económicos que son los únicos que se benefician del uribismo corrupto. no se dejen controlar por el miedo a la guerrilla ni cañar con el cuento de que la inseguridad antidemocrática es la única política que funciona contra esos bandidos, porque ya van a ser ocho años de prueba de que no funciona.

¿la ley de garantías?
Solo sirvió para que la gente que tenía contratos atascados votara en masa por uribe para evitar una segunda vuelta, lo que dio una garantía más de ser reelecto, además de las garantías de los votos de familias en mendigacción. ¡ya está bueno ya!